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Revista 22

DESTINO PORTUGAL

  • III Época
  • Diciembre 2009
  • Por Aspas Manchegas
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El pasado 19 de marzo, coincidiendo con el "puente de San José" y acompañados de un buen tiempo, tuvo lugar la excursión programada por la Asociación de los Amigos de los Molinos con destino a Portugal.

Muy de madrugada, iniciamos el viaje que nos llevaría hasta la primera visita en Ciudad Rodrigo, ya muy cerca de la frontera con el país vecino. Allí pudimos admirar la pureza que guarda esta villa y su encanto. Ciudad defensiva y fronteriza, con una muy bien conservada muralla. Pudimos contemplar la belleza de su Plaza Mayor, calles y algunas casas palacio, así como sus iglesias y Parador Nacional. Una vez degustadas las viandas del lugar, iniciamos viaje que nos llevaría hasta Fátima, lugar donde la Santísima Virgen eligió para aparecerse a tres humildes pastorcillos y dar a conocer sus mensajes.

Los que por primera vez visitamos este bendito lugar, pudimos experimentar el ambiente mariano que allí se respira, así como las inmensas manifestaciones de fe que, gentes de todo el mundo, y de toda condición, profesan a la Señora de Fátima.

En el Santuario, el que lo deseó, participó de los oficios litúrgicos, así como del sacramento penitencial, que podía recibirse en varios idiomas. Pudimos contemplar la inmensidad de explanada donde está ubicada la pequeña capilla de las apariciones, así como la monumentalidad de las dos basílicas, la antigua y la moderna, de forma circular.

Desde Fátima, partimos hacia Batalha, donde visitamos su impresionante monasterio, una de las obras más importantes del gótico europeo conmemorativa de la Victoria de Portugal ante España en una batalla.

Dejamos Batalha y nos trasladamos hacia Nazaré, típica villa marinera donde aún se mantienen viejas costumbres pescadoras y todavía se pueden contemplar tipos vestidos a la antigua usanza. Desde lo alto de la roca sobre la cual está ubicado el casco antiguo, pudimos contemplar la inmensidad del Océano Atlántico. Visitamos la Iglesia de Nuestra Señora de Nazaré, lugar al que acudían los antiguos navegantes portugueses antes de partir hacia tierras lejanas. Posteriormente, descendimos de las alturas para aprovechar y dar un paseo por su enorme playa y saborear el delicioso bacalao al estilo portugués.

Abandonamos Nazaré y la costa adentrándonos hasta la villa medieval de Obidos, ciudad fortificada que parece estar anclada en el tiempo, c o n s e r v a n d o toda la arquitectura de hace siglos: castillo, muralla y calles estrechas y empinadas y casas con del sabor rancio del medievo.

Desde Obidos, nos trasladamos hasta Cacavelos, en las proximidades de la capital lusa, donde nos alojamos en un magnifico hotel, para desde allí movemos hasta Lisboa, donde pudimos contemplar el bellísimo y monumental monasterio de Los Jerónimos, La Torre de Belén, El Puente del 25 de Abril y las bellas panorámicas de la capital portuguesa.

Lugares de visita fueron también las localidades de Cas-casi con bellas playas y lujosas villas, y Estéril, lugar de residencia de la familia real española. Allí pudimos visitar su famoso casino.

Ya de regreso a España, no pudimos hacerlo sin mejor broche que una visita a Guadalupe, donde visitamos su impresionante monasterio -en la foto de abajo-, sus museos de bordados, pinturas de Zurbarán claustros y se nos dio a besar la sagrada imagen morena de la Virgen de Guadalupe: protectora y guía de los conquistadores extremeños, para finalizar estas cuatro intensas e inolvidables jornadas. Regresamos a nuestra localidad de origen, invitados hasta una nueva ocasión.

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